hay una esquina,
en cada rincon de tu pieza,
donde alojas los sueños que dejas al viento,
son tres lineas, como fronteras de sueños,
es la misma esquina que llora cuando los olvidas,
donde nunca caen y siempre flotan,
abrazados de una tela de araña,
son burbujas llenas de colores,
que se han reventado cuando dejas de respirar,
flotando, estan como nubes en la cordillera,
rozando arrecifes de cristal,
volando por encima de la isla que te mantiene,
llena de flores amarillas y hojas azules,
esquina embriagada de letras,
de espacios entre miradas y puntos suspensivos,
de silencio cruzado por ojales que se observan,
siempre mirando al cielo,
con las raices en la tierra
estirando los brazos al aire.