Hola Buenas Tardes...

Es en Santiago donde se ven fantasmas y los ves y sigues,
de dia o de noche, el fantasma no es fantasia, el fantasma se esconde,
Es en Santiago, corriendo a morir de nuevo, otra mentira pal hueveo,
mirando siempre por la ventana, siempre rayada, sentando el cansancio donde hay asiento,
dejando el respiro caliente en el vaho, y que caiga como que no importa,
voy apurado, corriendo a ver morir de nuevo.
Ahi en Santiago, hay rincones, como en todo, los detalles son donde parte un circulo,
con la ventana en la nube, con el cielo colorado, sale la sangre para llover encima de los ojos mas abiertos,
donde detener el tiempo no es desafio,
es dia y es noche, en las mil conversaciones, en los mil años,
en los mil sueños.
Es en Santiago que la luz no ilumina ojos muertos, se enfria la mirada para bailar pensando en saturno, cumpliendo el turno del circo tragico, confundiendo sin humo, el tango presente en la penumbra, como el mismo del pasado, por un lado del espejo el tiempo bueno, por el otro, el tiempo marcado.
Es en Santiago donde un perro se convierte en tirano, sonrie abrumando mujeres que ya no dejan su cabello en un solo hombro, ni si quiera de lado,
donde la vida se vuelve un supermercado,
Es siempre en Santiago, la tarde de vuelta, oliendo a pescado, sonriendo y escuchando, volviendo al sol que habias dejado,
Es siempre en Santiago, el olvido, el pestañeo, el disparo al corazon,
las casas del tiempo se estan derrumbando, y es en Santiago que la cordillera trae la bruma, conquistando el legado de ser siempre guerrero de segundos sobre la respiracion,
aqui, las historias son cuando olvidas quien eres, mientras son, estan en la excitacion,
de volver al calor de la carne, a la transpiracion.

Del pavimento, al corazon,
no olvidamos tu rueda en el carreton,
los edificios son de carton,
no nuestro corazon.